Una vez más el Instituto Sudcaliforniano del Deporte es noticia, ahora por decisiones internas que están afectando considerablemente a las y los deportistas, en la búsqueda de recursos económicos que buscan administrar para supuestas mejoras al área gubernamental, estas formas dejan entrever que la dirección general esta acéfala pues es lamentable se busque más dinero a través del fomento deportivo.

Después de la mala organización de la etapa Estatal de los Juegos CONADE 2024 donde destaca una ineficiente logística para el ciclismo, la falta de capacidad para ejecutar las acciones de esgrima por no poder ir por la pista al municipio de Loreto, posponer el tiro con arco por no contar con capital para la compra de flechas o no poder brindar ordenadamente la alimentación a los deportistas, se suma el cobro doble por utilizar las instalaciones de voleibol de la dependencia deportiva.

Fueron poco mas de 20 años donde la instalación en mención no tuvo un cobro por su uso, si fue así a la llegada de la administración panista del sexenio anterior, se fijó la postura de recaudar el 25% del cobro por atleta, cabe hacer mención que quienes han usado todos estos años el área son un referente de trabajo y de sacar a elementos destacados, así como clubes y selectivos para Baja California Sur; pero la nueva administración del Instituto Sudcaliforniano del Deporte en lugar de arropar a estos promotores, los hostiga, y la visión del ordenamiento financiero al momento es cobrar el 50% a cada atleta.

El cobro por atleta en el mes de entrenamiento es de $200.00 pesos, ahora la cobertura de recaudación se iría la mitad para la institución, la cual pretende contar con una cuota para los insumos de limpieza, mantenimiento o lo que resulte para tener el lugar en condiciones. Pero esto no es notable con baños en pésimas condiciones y también la falta de material básico de higiene; sabiendo que son en su mayoría mujeres las que practican este deporte en la instalación.

Desde el inicio del cobro se aseguró reparación de baños, que se mantendría el área limpia y hasta el momento no hay una persona asignada para estos fines, las canchas de voleibol siempre están sucias -aseguran-, siendo los propios entrenadores los que deben hacer la “talacha”, un hecho lamentable es que las niñas y jovencitas que realizan entrenamiento en la instalación no ven como opción ir al baño por miedo a contraer alguna infección.

El club que utiliza la instalación deja en manifiesto que los cobros que se efectúan a cada atleta, son una base para la compra de material deportivo como balones, redes, rodilleras o uniformes, en una instalación que ahora es de puertas cerradas; dejando la necesidad de acarrear los implementos deportivos desde las afueras de la dependencia, derivado a que no se cuenta con un espacio para guardar el material con el que se entrena; entonces el cobro es un formato inútil y de cero beneficios para los practicantes y entrenadores.

Este asunto no para en lo relatado, porque también la liga de trabajadores que tienen un horario nocturno están a expensas del humor de los guardias, quienes apagan luces por ordenes de la dirección general, quedando inconclusos los juegos de los trabajadores, personas adultas que solo van a realizar activación física o pasar un momento de esparcimiento, pero ahora aparte que se les apaga la luz ya se avisó que también tendrán que cumplir con una cuota por cada jugador para el uso de las instalaciones.